Desde muy pequeña tuve claro que me gustaría dedicar mi vida laboral a crear. Es apasionante cómo las personas tenemos la capacidad de transformar materiales en (cosas) útiles.

Me adentré en el mundo de la peluquería con 16 años, el cabello despertó tal pasión en mí, que ya no pude abandonar la idea de dejar de esculpirlo, tallarlo, colorearlo… Supe que, en ciertos trabajos, el cabello simplemente conforma el marco del rostro, lo que me llevó a Barcelona a realizar un máster de maquillaje de moda y caracterización.

Mis inquietudes en el mundo de la imagen personal me han llevado a desarrollarme profesionalmente en teatro, cine , moda y salones de peluquería, trabajando en diferentes capitales europeas como Berlín o Praga.

Tras 15 años de satisfacción laboral, me he decidido a fundar mi propia firma donde no dejaré de esculpir cabelleras, pintar rostros y estar en continua formación para seguir empapándome de creatividad y frescura.